Es posible ser cristiano sin jamás haberse visto envuelto en un programa de estudio Bíblico formal. Pero si lo que pretendemos es ser un obrero aprobado, en algún momento tendremos que tomar la determinación de involucrarnos de lleno en el Estudio de la Palabra de Dios.

Hoy quiero hablarte de este factor que es supremamente importante, ya que si no lo vemos como tal, ni le damos la importancia, pronto nos daremos cuenta de que no hemos avanzado en el conocimiento de la Palabra de Dios y lo que es más, no hemos avanzado en nuestro servicio cristiano.

El Tiempo:

Siempre, léelo bien: Siempre habrán cosas importantes que hacer. A veces estamos muy ocupados en el servicio al Señor, que se nos olvida dedicarle tiempo al Señor a quien servimos, sobre todo en dos áreas tan fundamentales en la vida de todo cristiano, como lo son la Oración y el Estudio de su Palabra.

Pero hoy que nos ocupamos de este factor llamado Tiempo para el Estudio de la Biblia, nos resulta a veces bastante trabajoso dedicar por lo menos unos 30 minutos al día al Estudio Bíblico, sobre todo cuando no se tiene el hábito. No obstante, cuando le encontramos el gusto, el sabor, ese deleite al estudiar la Biblia, te lo aseguro, no bastarán esos 30 minutos que te mencioné anteriormente.

Pero, déjame darte una idea para que si no sabes cómo hacerlo, pueda que te ayude, lo cual es mi deseo, a que se te haga más práctico el realizarlo, tomando en cuenta que deben ir de la mano dos elementos, la Lectura y el Estudio de la Biblia.

Depende de cada uno, que horario se nos hace mejor realizarlo. Lo ideal, según me parece a mí, es realizar la Lectura de una porción bíblica por la mañana, quizás de unos 15 minutos al nomas levantarte de dormir, cuando todos están durmiendo. Eso no solo alimenta nuestro interior, sino que además, que maravilloso es escuchar al mismo Dios hablarnos por la mañana, por supuesto acompañado de la oración.

Luego, al final del día, cuando ya todos estén descansando, dedicar por lo menos 30 minutos al Estudio Bíblico. Aquí nos vamos a detener, ya no es una lectura común, sino que es el momento de profundizar en el pasaje que estamos estudiando. Por supuesto que aquí ya vamos a necesitar tomar notas; siempre recomiendo que un estudiante de la biblia debe tener consigo un cuaderno de notas, recuerda que a veces nos olvidamos tan pronto de las cosas, y es que hay momentos en que parece como si una venda nos es quitada de los ojos, que de pronto nos llega el entendimiento de un pasaje, y claro que es la iluminación del Espíritu Santo haciéndonos entender la Palabra. Para ello, te repito, necesitamos tomar notas, porque a lo mejor para el día de mañana ya se nos habrá olvidado ese entendimiento que Dios nos ha dado del pasaje bíblico.

A menos que seas ya un Pastor, que ya tienes asignados tus horarios de estudio, o un ama de casa, lo anterior mencionado te aseguro que te ayudará en tu crecimiento espiritual y en tu conocimiento de la Palabra de Dios.

Toma Nota: Biblia en mano, un cuaderno de notas, un lápiz o lapicero (o bolígrafo, como le llames), si tienes un diccionario a la mano o un comentario Bíblico muchísimo mejor, pero sobre todo, la disciplina de apartar un Tiempo específico, cueste lo que cueste, para el Estudio de la Palabra de Dios. Si lo llevas a la práctica, habré logrado mi objetivo al escribir este artículo. Y no dudes en dejarme tu comentario en la parte de abajo, o tu testimonio o pregunta. Adelante, creciendo en el Señor.

Eliseo Diaz.

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